No encuentro palabras que midan o den un valor a este
significado. Pues cada sol que veo, es un nuevo motivo para decirlo. En este
mismo momento, mejor que un poco más
tarde.
Os quiero, os quiero como solo yo se querer, como me
habéis enseñado. Me encanta compartir todo el amor que me habéis regalado. Y no
tendrá final este sentimiento.
En el camino de la vida he tenido la gran suerte de
cruzarme con todos vosotros. De arroparme con un trocito de cada uno. Aprendiendo
que día a día, me he llenado de metas cumplidas impregnadas de felicidad. Levantando la cabeza para mirar bien el
presente. Sabiendo que cuando mirabais
hacia abajo, era para levantarme. Y
cuando mi cansancio hacia meya en mi; y solo veía unas huellas en el camino,
vosotros me llevabais. Me he sentido
protegido en la vulnerabilidad de mi alma. Si me perdía me mostrabais los
caminos que podía elegir. Gastabais tiempo, dinero, compresión sin límite. He
tenido vuestro hombro para llorar, para abrázame y hasta subirme en el.
No siempre mis decisiones fueron las correctas, pero
vuestro respeto hacia ellas si. Mis buenas palabras salen de vuestras
bocas. Seguro que no es ni una, ni dos,
las historias que cada uno puede contar de las que hayamos compartido. Cediendo un poquito cada uno, nos hemos
conocido mejor. Cada vez sois más los que dejáis abierto vuestro corazón. Y los
que lo tendrán con vuestras enseñanzas.
En mi mundo fantástico sois guerreros de cristal. Que al
amanecer brilláis como el que mas, conservando esa luz todas las noches.
Frágiles y transparentes como fríos y punzantes. Alzáis el vuelo a mi lado en
todo momento, pues estáis dentro de mi alma.
Y melodías de armonía son vuestras palabras.
No quería dar por hecho que ya lo sabíais. Y aunque me
lo habéis escuchado alguna vez, me niego a no repetirlo. Sois la alegría que quiero
compartir.
Os quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario