24 de enero de 2012

Odio


Y es verdad que deje la palabra odio a un lado, tan verdad como la del verbo amar. El tiempo cura todo menos la muerte, y en ella descansan mis recuerdos.
Sangra corazón hasta que llegue tu fin; cicatriza con el humo las heridas; y agoniza con el más dulce dolor que he elegido.

Tapa los ojos del miedo, con esta realidad mentirosa. Juega con la no tan deleitosa fortuna hasta perder todo lo que ya has perdido.

Grita, llora, implora un último beso arrebatado de los brazos de la peor de las muertes. Busca, imagina, miente por el anhelo de la banalidad mortal.
Y cuando ya te canses de esperar, asume lo que una vez empezaste. Pues la rutina ha hecho mella en lo poco que te quedaba.

Y si el amor todo te lo dio, todo te lo debe quitar.

Termina con esta burla absurda del destino, no dejes que se ría más de mí.

No es mentira si te digo que vivia de recuerdos. . . no es mentira si te digo que solo a ti te amaba ... y no es mentira; pero el odio me hizo olvidarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario