Si te dieran a
elegir… ¿Qué preferirías?
¿Querrías una moto vieja; y una abuela vieja?
¿Querrías un pantalón
roto; y un niño roto?
¿Querrías un billete desgastado; y una amistad
desgastada?
¿Querrías un vino dulce; y una relación dulce?
¿Querrías un cuadro feo; y un novio feo?
¿Querrías un libro aburrido; y un primo aburrido?
¿Querrías un idioma diferente; y un compañero diferente?
¿Querrías un puzle complicado; y una madre
complicada?
Volvamos a dar
importancia a lo que merece la pena. Si etiquetar con el mismo juicio personas,
cosas, relaciones… pues a mí me han enseñado
a valorar con quién y no con qué.
No hay comentarios:
Publicar un comentario