Hoy he estado con mi amigo.
Llevaba entonces una gorra que tapaba
sus ojos. No le gustaba ver el egoísmo en los demás. Era su arma para la lucha
de las injusticias sociales. Pero cuando realmente nuestros caminos se unieron,
fue cuando más pedregosos estaban. C'est la vie.
Quedamos normalmente, aunque sea unas
horillas para hablar de nuestras cosas. Nos ponemos a andar por toda la ciudad
y arreglamos el mundo; que si trabajo, política, naturaleza, injusticias… donde
cenamos…
Si tienes algún problema analógico o
digital, le falta tiempo para arreglarlo y estar a tu lado. Todo lo que tiene
de solitario lo tiene de bella persona. Que no habrá pasado noches en vela y no
en la mala vida.
He perdido la cuenta de todas las
historias heroicas que ha inventado para sumergirnos en todos esos mundos de
ficción, fantasía y creatividad. Todas las veces que hemos tirado los dados
para hacer pifias y él críticos (en abierto). También, todas las veces que nos habrá
perdonado las vidas a nuestros personajes.
Coger el coche he irnos hacer rutas
de senderismo ha sido uno de nuestros vicios, sin descontar las jornadas gastronómicas
o las risas en horas insospechadas viendo videos de la red. Escasas veces encendíamos
el ordenador para echar una partidilla al Heroes empalmando comida con cena o/y
cena con desayuno.
Hace poquillo la vida le ha jugado
una mala pasada; pero ha tenido la suerte de tener una “vida extra”.
Seguramente será porque no era de los que tenía ningún exceso. O que cojones,
por el Karma; si lo haces bien, te mereces lo mejor.
Así que, en breve, en lo que esté un
poquito mejor; seguiremos matando monstruos, arrebañando cofres, flirteando con
elfas(aunque ya no lo necesite) y devorando gusanitos y gominolas a doquier.
Tengo esa sonrisa de felicidad en mi
rostro porque… hoy he estado con mi amigo.
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